12 Guiaste a nuestros antepasados mediante una columna de nube durante el día y una columna de fuego durante la noche para que pudieran encontrar el camino.
13 »Bajaste al monte Sinaí y les hablaste desde el cielo. Les diste ordenanzas e instrucciones justas, y decretos y mandatos buenos.
14 Les diste instrucciones acerca de tu sagrado día de descanso. Además, por medio de tu siervo Moisés, les ordenaste que obedecieran todos tus mandatos, decretos e instrucciones.
15 »Les diste pan del cielo cuando tenían hambre y agua de la roca cuando tenían sed. Les ordenaste que fueran y tomaran posesión de la tierra que habías jurado darles.
16 »Sin embargo, nuestros antepasados fueron arrogantes y tercos, y no prestaron ninguna atención a tus mandatos.
17 Se negaron a obedecerte y no se acordaron de los milagros que habías hecho a favor de ellos. En cambio, se pusieron tercos y nombraron a un líder para que los llevara de regreso a su esclavitud en Egipto; pero tú eres Dios de perdón, bondadoso y misericordioso, lento para enojarte y rico en amor inagotable. No los abandonaste,
18 ni siquiera cuando se hicieron un ídolo en forma de becerro y dijeron: “¡Este es tu dios que te sacó de Egipto!”. Cometieron terribles blasfemias.