19 Y no será solo un día, ni dos, ni cinco, ni diez, ni aun veinte.
20 La comerán durante un mes entero, hasta que les produzca náuseas y estén hartos de tanta carne. Pues han rechazado al Señor que está aquí entre ustedes y han lloriqueado diciendo: ‘¿Por qué dejamos Egipto?’”.
21 Entonces Moisés respondió al Señor:—¡Hay seiscientos mil soldados de infantería aquí conmigo y aun así dices: “Yo les daré carne durante un mes entero”!
22 Aunque matáramos a todos nuestros rebaños y manadas, ¿podría eso satisfacerlos? O si pescáramos todos los peces del mar, ¿alcanzaría?
23 Entonces el Señor le dijo a Moisés:—¿Acaso mi brazo ha perdido su poder? ¡Ahora verás si mi palabra se cumple o no!
24 Así que Moisés salió y comunicó al pueblo las palabras del Señor. Juntó a los setenta ancianos y los colocó alrededor del tabernáculo.
25 Después el Señor descendió en la nube y le habló a Moisés. Entonces les dio a los setenta ancianos del mismo Espíritu que estaba sobre Moisés; y cuando el Espíritu se posó sobre ellos, los ancianos profetizaron; pero esto nunca volvió a suceder.