4 Así que, el Señor llamó de inmediato a Moisés, a Aarón y a Miriam y les dijo: «¡Vayan los tres al tabernáculo!»; y los tres fueron allí.
5 Entonces el Señor descendió en la columna de nube y se detuvo en la entrada del tabernáculo. «¡Aarón y Miriam!», llamó él. Ellos dieron un paso al frente
6 y el Señor les habló: «Escuchen lo que voy a decir:»Si hubiera profetas entre ustedes,yo, el Señor, me revelaría en visiones;les hablaría en sueños.
7 Pero no con mi siervo Moisés.De toda mi casa, él es en quien confío.
8 Yo le hablo a él cara a cara,¡con claridad y no en acertijos!Él ve al Señor como él es.¿Entonces, por qué no tuvieron temor decriticar a mi siervo Moisés?».
9 El Señor estaba muy enojado con ellos y se fue.
10 Cuando la nube dejo de estar encima del tabernáculo, allí estaba Miriam, con su piel tan blanca como la nieve, leprosa. Cuando Aarón vio lo que había pasado con ella,