14 Si algún extranjero los visita o vive entre ustedes y quiere presentar una ofrenda especial como un aroma agradable al Señor, tiene que seguir estos mismos procedimientos.
15 Los israelitas de nacimiento y los extranjeros son iguales ante el Señor y están sujetos a los mismos decretos. Esta es una ley perpetua para ustedes; tendrá que cumplirse de generación en generación.
16 Las mismas instrucciones y ordenanzas se aplicarán tanto a ustedes como a los extranjeros que vivan entre ustedes».
17 Además, el Señor le dijo a Moisés:
18 «Da las siguientes instrucciones al pueblo de Israel: cuando lleguen a la tierra donde los llevo
19 y coman de los cultivos que crecen allí, separarán una parte de ellos como ofrenda sagrada al Señor.
20 De la primera harina molida, presenten un pan y sepárenlo como ofrenda sagrada, como lo hacen con el primer grano del campo de trillar.