8 y corrió detrás del hombre hasta su carpa. Con la lanza, Finees atravesó el cuerpo del hombre y perforó hasta el estómago de la mujer. Entonces se detuvo la plaga contra los israelitas,
9 pero ya habían muerto veinticuatro mil personas.
10 Así que el Señor le dijo a Moisés:
11 «Finees, hijo de Eleazar y nieto del sacerdote Aarón, alejó mi enojo de los israelitas porque demostró entre ellos el mismo celo que yo. Así que dejé de destruir a todo Israel, como pensaba hacerlo a causa del enojo de mi celo.
12 Ahora dile que establezco con él mi especial pacto de paz,
13 por medio del cual doy a él y a sus descendientes el derecho perpetuo al sacerdocio. Pues en su celo por mí, su Dios, purificó al pueblo de Israel, y los hizo justos ante mí».
14 El israelita que murió con la madianita se llamaba Zimri, hijo de Salu, jefe de una familia de la tribu de Simeón.