17 Dales a alguien que los guíe dondequiera que vayan y que los conduzca en batalla, para que la comunidad del Señor no ande como ovejas sin pastor.
18 El Señor le respondió:—Toma a Josué, hijo de Nun, en quien está el Espíritu, y pon tus manos sobre él.
19 Preséntalo al sacerdote Eleazar ante toda la comunidad y públicamente encárgale que dirija al pueblo.
20 Entrégale de tu autoridad para que toda la comunidad de Israel lo obedezca.
21 Cuando se necesite dirección del Señor, Josué se presentará ante el sacerdote Eleazar, quien usará el Urim —uno de los sorteos sagrados que se hacen ante el Señor— para determinar su voluntad. De esta manera Josué y el resto de la comunidad de Israel decidirán todo lo que deben hacer.
22 Así que Moisés hizo lo que el Señor le ordenó y presentó a Josué ante el sacerdote Eleazar y ante toda la comunidad.
23 Luego Moisés impuso sus manos sobre él y le entregó el cargo de dirigir al pueblo, tal como el Señor había ordenado por medio de Moisés.