11 “De todos los que rescaté de Egipto, ninguno de veinte años o más verá jamás la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob, porque no me han obedecido de corazón.
12 Las únicas excepciones son Caleb, hijo de Jefone el cenezeo, y Josué, hijo de Nun, porque ellos han seguido al Señor de todo corazón”.
13 »El Señor se enojó con los israelitas y los hizo vagar en el desierto durante cuarenta años hasta que murió la generación entera que había pecado a los ojos del Señor.
14 ¡Pero ahora aquí están ustedes, raza de pecadores, haciendo exactamente lo mismo! Ustedes están provocando que el Señor se enoje aún más con Israel.
15 ¡Si ustedes se alejan de él y él abandona nuevamente al pueblo en el desierto, ustedes serán responsables de la destrucción de la nación entera!
16 Pero ellos se acercaron a Moisés y le dijeron:—Nosotros simplemente queremos construir corrales para nuestros animales y ciudades fortificadas para nuestras esposas e hijos.
17 Después tomaremos las armas e iremos al frente de nuestros hermanos israelitas a la batalla, hasta que los llevemos seguros a su tierra. Mientras tanto, nuestras familias se quedarán en las ciudades fortificadas que construiremos aquí, para que no corran peligro de los ataques de la gente del lugar.