11 No permitan que nadie lo trate con desprecio. Despídanlo con su bendición cuando regrese para estar conmigo. Espero que venga, junto con los demás creyentes.
12 Ahora, en cuanto a nuestro hermano Apolos, yo le rogué que fuera a visitarlos en compañía de los otros creyentes, pero él no estaba dispuesto a ir por el momento. Los verá después, cuando tenga la oportunidad.
13 Estén alerta. Permanezcan firmes en la fe. Sean valientes. Sean fuertes.
14 Y hagan todo con amor.
15 Ustedes ya saben que Estéfanas y los de su casa fueron los primeros frutos de la cosecha de creyentes en Grecia, y ellos tienen su vida puesta al servicio del pueblo de Dios. Les ruego, amados hermanos,
16 que se sometan a ellos y a otros como ellos, que sirven con tanta devoción.
17 Estoy muy contento de que Estéfanas, Fortunato y Acaico hayan llegado. Ellos me han dado la ayuda que ustedes no pudieron darme al no estar aquí.