5 Por esta razón, cuando ya no pude más, envié a Timoteo para averiguar si la fe de ustedes seguía firme. Tenía miedo de que el tentador los hubiera vencido y que nuestro trabajo hubiera sido en vano.
Leer capítulo completo 1 Tesalonicenses 3
Ver 1 Tesalonicenses 3:5 en contexto