3 «¡Esperen! No hagan daño a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que hayamos puesto el sello de Dios en la frente de sus siervos».
4 Y oí el número de los que fueron marcados con el sello de Dios. Fueron sellados 144.000 de todas las tribus de Israel:
9 Después de esto vi una enorme multitud de todo pueblo y toda nación, tribu y lengua, que era tan numerosa que nadie podía contarla. Estaban de pie delante del trono y delante del Cordero. Vestían túnicas blancas y tenían en sus manos ramas de palmeras.
10 Y gritaban con gran estruendo:«¡La salvación viene de nuestro Dios que está sentado en el tronoy del Cordero!».
11 Y todos los ángeles estaban de pie alrededor del trono y alrededor de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y se postraron rostro en tierra delante del trono y adoraron a Dios,
12 cantando:«¡Amén! ¡La bendición y la gloria y la sabiduríay la acción de gracias y el honory el poder y la fuerza pertenecen a nuestro Diospor siempre y para siempre! Amén».
13 Entonces uno de los veinticuatro ancianos me preguntó:—¿Quiénes son estos que están vestidos de blanco? ¿De dónde vienen?