19 Y este mismo Dios quien me cuida suplirá todo lo que necesiten, de las gloriosas riquezas que nos ha dado por medio de Cristo Jesús.
20 ¡Toda la gloria sea a Dios nuestro Padre por siempre y para siempre! Amén.
21 Denle saludos de mi parte a cada persona del pueblo santo de Dios, a todos los que pertenecen a Cristo Jesús. Los hermanos que están conmigo envían saludos.
22 Los demás del pueblo de Dios también les envían saludos, en particular los de la casa de César.
23 Que la gracia del Señor Jesucristo sea con el espíritu de cada uno de ustedes.