7 Pero con respecto a los ángeles, Dios dice:«Él envía a sus ángeles como los vientosy a sus sirvientes como llamas de fuego».
8 Pero al Hijo le dice:«Tu trono, oh Dios, permanece por siempre y para siempre.Tú gobiernas con cetro de justicia.
9 Amas la justicia y odias la maldad.Por eso oh Dios —tu Dios— te ha ungidoderramando el aceite de alegría sobre ti más que sobre cualquier otro».
10 También le dice al Hijo:«Señor, en el principio echaste los cimientos de la tierray con tus manos formaste los cielos.
11 Ellos dejarán de existir, pero tú permaneces para siempre.Ellos se desgastarán como ropa vieja.
12 Los doblarás como un mantoy los desecharás como ropa usada.Pero tú eres siempre el mismo;tú vivirás para siempre».
13 Además, Dios nunca le dijo a ninguno de los ángeles:«Siéntate en el lugar de honor a mi derecha,hasta que humille a tus enemigosy los ponga por debajo de tus pies».