1 Así que debemos prestar mucha atención a las verdades que hemos oído, no sea que nos desviemos de ellas.
2 Pues el mensaje que Dios transmitió mediante los ángeles se ha mantenido siempre firme, y toda infracción de la ley y todo acto de desobediencia recibió el castigo que merecía.
3 Entonces, ¿qué nos hace pensar que podemos escapar si descuidamos esta salvación tan grande, que primeramente fue anunciada por el mismo Señor Jesús y luego nos fue transmitida por quienes lo oyeron hablar?
4 Además, Dios confirmó el mensaje mediante señales, maravillas, diversos milagros y dones del Espíritu Santo según su voluntad.
5 Es más, no son los ángeles quienes gobernarán el mundo futuro del cual hablamos,
6 porque en cierto lugar las Escrituras dicen:«¿Qué son los simples mortales para que pienses en ellos,o el hijo del hombre para que te preocupes por él?