4 Entonces Pedro les contó todo tal como había sucedido.
5 —Yo estaba en la ciudad de Jope —les dijo—, y mientras oraba, caí en un estado de éxtasis y tuve una visión. Algo parecido a una sábana grande descendía por sus cuatro puntas desde el cielo y bajó justo hasta donde yo estaba.
6 Cuando me fijé en el contenido de la sábana, vi toda clase de animales domésticos y salvajes, reptiles y aves.
7 Y oí una voz que decía: “Levántate, Pedro, mátalos y come de ellos”.
8 »“No, Señor —respondí—. Jamás he comido algo que nuestras leyes judías declaren impuro o inmundo”.
9 »Pero la voz del cielo habló de nuevo: “No llames a algo impuro si Dios lo ha hecho limpio”.
10 Eso sucedió tres veces antes de que la sábana, con todo lo que había dentro, fuera subida al cielo otra vez.