47 Pues el Señor nos dio este mandato cuando dijo:“Yo te he hecho luz para los gentiles,a fin de llevar salvación a los rincones más lejanos de la tierra”».
48 Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y le dieron las gracias al Señor por su mensaje, y todos los que fueron elegidos para la vida eterna se convirtieron en creyentes.
49 Así que el mensaje del Señor se extendió por toda esa región.
50 Luego los judíos provocaron a las mujeres religiosas influyentes y a los líderes de la ciudad, e incitaron a una turba contra Pablo y Bernabé, y los echaron de la ciudad.
51 Así que ellos se sacudieron el polvo de sus pies en señal de rechazo y se dirigieron a la ciudad de Iconio.
52 Y los creyentes se llenaron de alegría y del Espíritu Santo.