21 Pero todo el que invoque el nombre del Señorserá salvo”.
22 »Pueblo de Israel, ¡escucha! Dios públicamente aprobó a Jesús de Nazaret al hacer milagros poderosos, maravillas y señales por medio de él, como ustedes bien saben;
23 pero Dios sabía lo que iba a suceder y su plan predeterminado se llevó a cabo cuando Jesús fue traicionado. Con la ayuda de gentiles sin ley, ustedes lo clavaron en la cruz y lo mataron;
24 pero Dios lo liberó de los terrores de la muerte y lo volvió a la vida, pues la muerte no pudo retenerlo bajo su dominio.
25 El rey David dijo lo siguiente acerca de él:“Veo que el Señor siempre está conmigo.No seré sacudido, porque él está aquí a mi lado.
26 ¡Con razón mi corazón está contento,y mi lengua grita sus alabanzas!Mi cuerpo descansa en esperanza.
27 Pues tú no dejarás mi alma entre los muertosni permitirás que tu Santo se pudra en la tumba.