6 Además, trataba de profanar el templo cuando lo arrestamos.
8 Puede averiguar la veracidad de nuestras acusaciones si lo interroga usted mismo».
9 Así que los demás judíos intervinieron, declarando que todo lo que Tértulo había dicho era cierto.
10 Entonces el gobernador le hizo una seña a Pablo para que hablara. Y Pablo dijo: «Yo sé, señor, que usted ha sido juez de asuntos judíos durante muchos años, por lo tanto, presento con gusto mi defensa ante usted.
11 Con facilidad puede averiguar que llegué a Jerusalén hace no más de doce días para adorar en el templo.
12 Los que me acusan nunca me encontraron discutiendo con nadie en el templo ni provocando disturbios en ninguna sinagoga o en las calles de la ciudad.
13 Estos hombres no pueden probar las cosas por las cuales me acusan.