7 Pasado ese tiempo, les dijo a sus discípulos:—Volvamos a Judea.
8 Pero sus discípulos se opusieron diciendo:—Rabí, hace solo unos días, la gente de Judea trató de apedrearte. ¿Irás allí de nuevo?
9 Jesús contestó:—Cada día tiene doce horas de luz. Durante el día, la gente puede andar segura y puede ver porque tiene la luz de este mundo;
10 pero de noche se corre el peligro de tropezar, porque no hay luz.
11 Nuestro amigo Lázaro se ha dormido —agregó después—, pero ahora iré a despertarlo.
12 —Señor —dijeron los discípulos—, si se ha dormido, ¡pronto se pondrá mejor!
13 Ellos pensaron que Jesús había querido decir que Lázaro solo estaba dormido, pero Jesús se refería a que Lázaro había muerto.