19 Entonces los fariseos se dijeron unos a otros: «Ya no hay nada que podamos hacer. ¡Miren, todo el mundo se va tras él!».
20 Algunos griegos que habían ido a Jerusalén para celebrar la Pascua
21 le hicieron una visita a Felipe, que era de Betsaida de Galilea. Le dijeron: «Señor, queremos conocer a Jesús».
22 Felipe se lo comentó a Andrés, y juntos fueron a preguntarle a Jesús.
23 Jesús respondió: «Ya ha llegado el momento para que el Hijo del Hombre entre en su gloria.
24 Les digo la verdad, el grano de trigo, a menos que sea sembrado en la tierra y muera, queda solo. Sin embargo, su muerte producirá muchos granos nuevos, una abundante cosecha de nuevas vidas.
25 Los que aman su vida en este mundo la perderán. Los que no le dan importancia a su vida en este mundo la conservarán por toda la eternidad.