34 Jesús contestó:—¿Lo preguntas por tu propia cuenta o porque otros te hablaron de mí?
35 —¿Acaso yo soy judío? —replicó Pilato—. Tu propio pueblo y sus principales sacerdotes te trajeron a mí para que yo te juzgue. ¿Por qué? ¿Qué has hecho?
36 Jesús contestó:—Mi reino no es un reino terrenal. Si lo fuera, mis seguidores lucharían para impedir que yo sea entregado a los líderes judíos; pero mi reino no es de este mundo.
37 Pilato le dijo:—¿Entonces eres un rey?—Tú dices que soy un rey —contestó Jesús—. En realidad, yo nací y vine al mundo para dar testimonio de la verdad. Todos los que aman la verdad reconocen que lo que digo es cierto.
38 —¿Qué es la verdad? —preguntó Pilato.Entonces salió de nuevo adonde estaba el pueblo y dijo:—Este hombre no es culpable de ningún delito,
39 pero ustedes tienen la costumbre de pedirme cada año que ponga en libertad a un preso durante la Pascua. ¿Quieren que deje en libertad a ese “rey de los judíos”?
40 Pero ellos contestaron a gritos:—¡No!, a ese hombre, no. ¡Queremos a Barrabás! (Barrabás era un insurgente).