22 Luego Jesús y sus discípulos salieron de Jerusalén y se fueron al campo de Judea. Jesús pasó un tiempo allí con ellos, bautizando a la gente.
23 En ese tiempo, Juan el Bautista bautizaba en Enón, cerca de Salim, porque allí había mucha agua; y la gente iba a él para ser bautizada.
24 (Eso ocurrió antes de que metieran a Juan en la cárcel).
25 Surgió un debate entre los discípulos de Juan y cierto judío acerca de la purificación ceremonial.
26 Entonces los discípulos de Juan fueron a decirle:—Rabí, el hombre que estaba contigo al otro lado del río Jordán, a quien identificaste como el Mesías, también está bautizando a la gente. Y todos van a él en lugar de venir a nosotros.
27 Juan respondió:—Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo conceda desde el cielo.
28 Ustedes saben que les dije claramente: “Yo no soy el Mesías; estoy aquí sólo para prepararle el camino a él”.