7 Así que no te sorprendas cuando digo: “Tienen que nacer de nuevo”.
8 El viento sopla hacia donde quiere. De la misma manera que oyes el viento pero no sabes de dónde viene ni adónde va, tampoco puedes explicar cómo las personas nacen del Espíritu.
9 —¿Cómo es posible todo esto? —preguntó Nicodemo.
10 Jesús le contestó:—¿Tú eres un respetado maestro judío y aún no entiendes estas cosas?
11 Te aseguro que les contamos lo que sabemos y hemos visto, y ustedes todavía se niegan a creer nuestro testimonio.
12 Ahora bien, si no me creen cuando les hablo de cosas terrenales, ¿cómo creerán si les hablo de cosas celestiales?
13 Nadie jamás fue al cielo y regresó, pero el Hijo del Hombre bajó del cielo.