33 Y reinará sobre Israel para siempre; ¡su reino no tendrá fin!
34 —¿Pero cómo podrá suceder esto? —le preguntó María al ángel—. Soy virgen.
35 El ángel le contestó:—El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Por lo tanto, el bebé que nacerá será santo y será llamado Hijo de Dios.
36 Además, tu parienta Elisabet, ¡quedó embarazada en su vejez! Antes la gente decía que ella era estéril, pero ha concebido un hijo y ya está en su sexto mes de embarazo.
37 Pues nada es imposible para Dios.
38 María respondió:—Soy la sierva del Señor. Que se cumpla todo lo que has dicho acerca de mí.Y el ángel la dejó.
39 Pocos días después, María fue de prisa a la zona montañosa de Judea, al pueblo