44 Cuando escuché tu saludo, el bebé saltó de alegría en mi vientre.
45 Eres bendita porque creíste que el Señor haría lo que te dijo.
46 María respondió:—Oh, cuánto alaba mi alma al Señor.
47 ¡Cuánto mi espíritu se alegra en Dios mi Salvador!
48 Pues se fijó en su humilde sierva,y de ahora en adelante todas las generaciones me llamarán bendita.
49 Pues el Todopoderoso es santoy ha hecho grandes cosas por mí.
50 Él muestra misericordia de generación en generacióna todos los que le temen.