14 Así es, el día del juicio, les irá mejor a Tiro y Sidón que a ustedes.
15 Y ustedes, los de Capernaúm, ¿serán honrados en el cielo? No, descenderán al lugar de los muertos».
16 Entonces dijo a sus discípulos: «El que acepta el mensaje de ustedes me acepta también a mí. El que los rechaza a ustedes a mí me rechaza. Y el que me rechaza a mí rechaza a Dios, quien me envió».
17 Cuando los setenta y dos discípulos regresaron, le informaron llenos de alegría:—¡Señor, hasta los demonios nos obedecen cuando usamos tu nombre!
18 —Sí —les dijo—. Vi a Satanás caer del cielo como un rayo.
19 Miren, les he dado autoridad sobre todos los poderes del enemigo; pueden caminar entre serpientes y escorpiones y aplastarlos. Nada les hará daño.
20 Pero no se alegren de que los espíritus malignos los obedezcan; alégrense porque sus nombres están escritos en el cielo.