13 De pronto, se unió a ese ángel una inmensa multitud —los ejércitos celestiales— que alababan a Dios y decían:
14 «Gloria a Dios en el cielo más altoy paz en la tierra para aquellos en quienes Dios se complace».
15 Cuando los ángeles regresaron al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: «¡Vayamos a Belén! Veamos esto que ha sucedido y que el Señor nos anunció».
16 Fueron de prisa a la aldea y encontraron a María y a José. Y allí estaba el niño, acostado en el pesebre.
17 Después de verlo, los pastores contaron a todos lo que había sucedido y lo que el ángel les había dicho acerca del niño.
18 Todos los que escucharon el relato de los pastores quedaron asombrados,
19 pero María guardaba todas estas cosas en el corazón y pensaba en ellas con frecuencia.