41 Entonces Jesús les planteó una pregunta: «¿Cómo es que se dice que el Mesías es hijo de David?
42 Pues David mismo escribió en el libro de los Salmos:“El Señor le dijo a mi Señor:Siéntate en el lugar de honor a mi derecha,
43 hasta que humille a tus enemigosy los ponga por debajo de tus pies”.
44 »Si David llamó al Mesías “Señor”, ¿cómo es posible que el Mesías sea su hijo?».
45 Entonces, mientras la multitud escuchaba, se dirigió a sus discípulos y les dijo:
46 «¡Cuídense de los maestros de la ley religiosa! Pues les gusta pavonearse en túnicas largas y sueltas y les encanta recibir saludos respetuosos cuando caminan por las plazas. ¡Y cómo les encanta ocupar los asientos de honor en las sinagogas y sentarse a la mesa principal en los banquetes!
47 Sin embargo, estafan descaradamente a las viudas para apoderarse de sus propiedades y luego pretenden ser piadosos haciendo largas oraciones en público. Por eso, serán castigados con más severidad».