5 Toda la gente de Judea, incluidos los habitantes de Jerusalén, salían para ver y oír a Juan; y cuando confesaban sus pecados, él los bautizaba en el río Jordán.
6 Juan usaba ropa tejida con pelo rústico de camello y llevaba puesto un cinturón de cuero alrededor de la cintura. Se alimentaba con langostas y miel silvestre.
7 Juan anunciaba: «Pronto viene alguien que es superior a mí, tan superior que ni siquiera soy digno de inclinarme como un esclavo y desatarle las correas de sus sandalias.
8 Yo los bautizo con agua, ¡pero él los bautizará con el Espíritu Santo!».
9 Cierto día, Jesús llegó de Nazaret de Galilea, y Juan lo bautizó en el río Jordán.
10 Cuando Jesús salió del agua, vio que el cielo se abría y el Espíritu Santo descendía sobre él como una paloma.
11 Y una voz dijo desde el cielo: «Tú eres mi Hijo muy amado y me das gran gozo».