7 Juan anunciaba: «Pronto viene alguien que es superior a mí, tan superior que ni siquiera soy digno de inclinarme como un esclavo y desatarle las correas de sus sandalias.
8 Yo los bautizo con agua, ¡pero él los bautizará con el Espíritu Santo!».
9 Cierto día, Jesús llegó de Nazaret de Galilea, y Juan lo bautizó en el río Jordán.
10 Cuando Jesús salió del agua, vio que el cielo se abría y el Espíritu Santo descendía sobre él como una paloma.
11 Y una voz dijo desde el cielo: «Tú eres mi Hijo muy amado y me das gran gozo».
12 Luego el Espíritu lo impulsó a ir al desierto,
13 donde Jesús fue tentado por Satanás durante cuarenta días. Estaba a la intemperie entre los animales salvajes, y los ángeles lo cuidaban.