3 pero los agricultores agarraron al siervo, le dieron una paliza y lo mandaron de regreso con las manos vacías.
4 Entonces el dueño envió a otro siervo, pero lo insultaron y le pegaron en la cabeza.
5 Al próximo siervo que envió, lo mataron. Envió a otros, a unos los golpearon y a otros los mataron,
6 hasta que le quedó sólo uno, su hijo, a quien amaba profundamente. Finalmente, el dueño lo envió porque pensó: “Sin duda, respetarán a mi hijo”.
7 »Los agricultores se dijeron unos a otros: “Aquí viene el heredero de esta propiedad. ¡Matémoslo y nos quedaremos con la propiedad!”.
8 Así que lo agarraron, lo asesinaron y tiraron su cuerpo fuera del viñedo.
9 »¿Qué creen qué hará el dueño del viñedo? —preguntó Jesús—. Les diré: irá y matará a esos agricultores y alquilará el viñedo a otros.