15 La persona que esté en la azotea no baje a la casa para empacar.
16 El que esté en el campo no regrese ni para buscar un abrigo.
17 ¡Qué terribles serán esos días para las mujeres embarazadas y para las madres que amamantan!
18 Y oren para que la huída no sea en invierno.
19 Pues habrá más angustia en esos días que en cualquier otro momento desde que Dios creó al mundo. Y jamás habrá una angustia tan grande.
20 De hecho, a menos que el Señor acorte ese tiempo de calamidad, ni una sola persona sobrevivirá; pero por el bien de los elegidos, él ha acortado esos días.
21 »Entonces, si alguien les dice: “Miren, aquí está el Mesías” o “Allí está”, no lo crean.