6 pero pronto las plantas se marchitaron bajo el calor del sol y, como no tenían raíces profundas, murieron.
7 Otras semillas cayeron entre espinos, los cuales crecieron y ahogaron los brotes, así que esos brotes no produjeron grano.
8 Pero otras semillas cayeron en tierra fértil, y germinaron y crecieron, ¡y produjeron una cosecha que fue treinta, sesenta y hasta cien veces más numerosa de lo que se había sembrado!».
9 Luego les dijo: «El que tenga oídos para oír, que escuche y entienda».
10 Más tarde, cuando Jesús se quedó a solas con los doce discípulos y con las demás personas que se habían reunido, le preguntaron el significado de las parábolas.
11 Él contestó: «A ustedes se les permite entender el secreto del reino de Dios; pero utilizo parábolas para hablarles a los de afuera,
12 para que se cumplan las Escrituras:“Cuando ellos vean lo que hago,no aprenderán nada.Cuando oigan lo que digo,no entenderán.De lo contrario, se volverían a míy serían perdonados”».