24 Ella salió y le preguntó a su madre:—¿Qué debo pedir?Su madre le dijo:—¡Pide la cabeza de Juan el Bautista!
25 Así que la muchacha regresó de prisa y le dijo al rey:—¡Quiero ahora mismo la cabeza de Juan el Bautista en una bandeja!
26 Entonces el rey se arrepintió profundamente de lo que había dicho, pero debido a los juramentos que había hecho delante de sus invitados, no le podía negar lo que pedía.
27 Así que envió de inmediato a un verdugo a la prisión para que le cortara la cabeza a Juan y luego se la trajera. El soldado decapitó a Juan en la prisión,
28 trajo su cabeza en una bandeja y se la dio a la muchacha, quien se la llevó a su madre.
29 Cuando los discípulos de Juan oyeron lo que había sucedido, fueron a buscar el cuerpo y lo pusieron en una tumba.
30 Los apóstoles regresaron de su viaje y le contaron a Jesús todo lo que habían hecho y enseñado.