65 Entonces el sumo sacerdote se rasgó las vestiduras en señal de horror y dijo: «¡Blasfemia! ¿Para qué necesitamos más testigos? Todos han oído la blasfemia que dijo.
66 ¿Cuál es el veredicto?».«¡Culpable! —gritaron—. ¡Merece morir!».
67 Entonces comenzaron a escupirle en la cara a Jesús y a darle puñetazos. Algunos le daban bofetadas
68 y se burlaban: «¡Profetízanos, Mesías! ¿Quién te golpeó esta vez?».
69 Mientras tanto, Pedro estaba sentado afuera en el patio. Una sirvienta se acercó y le dijo:—Tú eras uno de los que estaban con Jesús, el galileo.
70 Pero Pedro lo negó frente a todos.—No sé de qué hablas —le dijo.
71 Más tarde, cerca de la puerta, lo vio otra sirvienta, quien les dijo a los que estaban por ahí: «Este hombre estaba con Jesús de Nazaret».