3 El profeta Isaías se refería a Juan cuando dijo:«Es una voz que clama en el desierto:“¡Preparen el camino para la venida del Señor!¡Ábranle camino!”».
4 Juan usaba ropa tejida con pelo rústico de camello y llevaba puesto un cinturón de cuero alrededor de la cintura. Se alimentaba con langostas y miel silvestre.
5 Gente de Jerusalén, de toda Judea y de todo el valle del Jordán salía para ver y escuchar a Juan;
6 y cuando confesaban sus pecados, él las bautizaba en el río Jordán.
7 Cuando Juan vio que muchos fariseos y saduceos venían a mirarlo bautizar, los enfrentó. «¡Camada de víboras! —exclamó—. ¿Quién les advirtió que huyeran de la ira divina que se acerca?
8 Demuestren con su forma de vivir que se han arrepentido de sus pecados y han vuelto a Dios.
9 No se digan simplemente el uno al otro: “Estamos a salvo porque somos descendientes de Abraham”. Eso no significa nada, porque les digo que Dios puede crear hijos de Abraham de estas piedras.