13 Pues «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo».
14 ¿Pero cómo pueden ellos invocarlo para que los salve si no creen en él? ¿Y cómo pueden creer en él si nunca han oído de él? ¿Y cómo pueden oír de él a menos que alguien se lo diga?
15 ¿Y cómo irá alguien a contarles sin ser enviado? Por eso, las Escrituras dicen: «¡Qué hermosos son los pies de los mensajeros que traen buenas noticias!».
16 Sin embargo, no todos aceptan la Buena Noticia, porque el profeta Isaías dijo: «Señor, ¿quién ha creído nuestro mensaje?».
17 Así que la fe viene por oír, es decir, por oír la Buena Noticia acerca de Cristo.
18 Pero pregunto: ¿de verdad el pueblo de Israel oyó el mensaje? Claro que sí.«El mensaje se ha difundido por toda la tierra,y sus palabras, por todo el mundo».
19 Vuelvo a preguntar: ¿entendió realmente el pueblo de Israel? Por supuesto que sí. Pues, incluso en el tiempo de Moisés, Dios dijo:«Despertaré sus celos con un pueblo que ni siquiera es una nación.Provocaré su enojo por medio de gentiles insensatos».