5 pero la gente no es considerada justa por sus acciones sino por su fe en Dios, quien perdona a los pecadores.
6 David también habló de lo mismo cuando describió la felicidad de los que son declarados justos sin hacer esfuerzos para lograrlo:
7 «Oh, qué alegría para aquellosa quienes se les perdona la desobediencia,a quienes se les cubren los pecados.
8 Sí, qué alegría para aquellosa quienes el Señor les borró el pecado de su cuenta».
9 Ahora bien, ¿es esta bendición solamente para los judíos o es también para los gentiles incircuncisos? Como venimos diciendo, Dios consideró a Abraham justo debido a su fe.
10 ¿Pero cómo sucedió esto? ¿Se le consideró justo solo después de ser circuncidado o fue antes? ¡Es evidente que Dios aceptó a Abraham antes de que fuera circuncidado!
11 La circuncisión era una señal de que Abraham ya tenía fe y de que Dios ya lo había aceptado y declarado justo aun antes de que fuera circuncidado. Por lo tanto, Abraham es el padre espiritual de los que tienen fe pero no han sido circuncidados. A ellos se les considera justos debido a su fe.