7 «Oh, qué alegría para aquellosa quienes se les perdona la desobediencia,a quienes se les cubren los pecados.
8 Sí, qué alegría para aquellosa quienes el Señor les borró el pecado de su cuenta».
9 Ahora bien, ¿es esta bendición solamente para los judíos o es también para los gentiles incircuncisos? Como venimos diciendo, Dios consideró a Abraham justo debido a su fe.
10 ¿Pero cómo sucedió esto? ¿Se le consideró justo solo después de ser circuncidado o fue antes? ¡Es evidente que Dios aceptó a Abraham antes de que fuera circuncidado!
11 La circuncisión era una señal de que Abraham ya tenía fe y de que Dios ya lo había aceptado y declarado justo aun antes de que fuera circuncidado. Por lo tanto, Abraham es el padre espiritual de los que tienen fe pero no han sido circuncidados. A ellos se les considera justos debido a su fe.
12 Y Abraham también es el padre espiritual de los que han sido circuncidados, pero solo si tienen la misma clase de fe que tenía Abraham antes de ser circuncidado.
13 Obviamente, la promesa que Dios hizo de dar toda la tierra a Abraham y a sus descendientes no se basaba en la obediencia de Abraham a la ley sino en una relación correcta con Dios, la cual viene por la fe.