3 Si ustedes le dan un trato preferencial a la persona rica y le dan un buen asiento, pero al pobre le dicen: «Tú puedes quedarte de pie allá o bien sentarte en el piso», ¿acaso
4 esta discriminación no demuestra que sus juicios son guiados por malas intenciones?
5 Escúchenme, amados hermanos. ¿No eligió Dios a los pobres de este mundo para que sean ricos en fe? ¿No son ellos los que heredarán el reino que Dios prometió a quienes lo aman?
6 ¡Pero ustedes desprecian a los pobres! ¿Acaso no son los ricos quienes los oprimen a ustedes y los arrastran a los tribunales?
7 ¿Acaso no son ellos los que insultan a Jesucristo, cuyo noble nombre ustedes llevan?
8 Por supuesto, hacen bien cuando obedecen la ley suprema tal como aparece en las Escrituras: «Ama a tu prójimo como a ti mismo»;
9 pero si favorecen más a algunas personas que a otras, cometen pecado. Son culpables de violar la ley.