1 Después de consultar a los jefes de mil y de cien soldados, y a todos los oficiales, David
2 dijo a toda la asamblea de Israel: «Si les parece bien, y si es lo que el Señor nuestro Dios desea, invitemos a nuestros hermanos que se han quedado por todo el territorio de Israel, y también a los sacerdotes y levitas que están en los pueblos y aldeas, a que se unan a nosotros
3 para traer de regreso el arca de nuestro Dios. La verdad es que desde el tiempo de Saúl no la hemos consultado.»
4 A la asamblea le agradó la propuesta, y acordó que se hiciera así.
5 Entonces David reunió a todo el pueblo de Israel, desde Sijor en Egipto hasta Lebó Jamat, para trasladar el arca que estaba en Quiriat Yearín.