10 Entonces David bendijo así al Señor en presencia de toda la asamblea:«¡Bendito seas, Señor,Dios de nuestro padre Israel,desde siempre y para siempre!
11 Tuyos son, Señor,la grandeza y el poder,la gloria, la victoria y la majestad.Tuyo es todo cuanto hayen el cielo y en la tierra.Tuyo también es el reino,y tú estás por encima de todo.
12 De ti proceden la riqueza y el honor;tú lo gobiernas todo.En tus manos están la fuerza y el poder,y eres tú quien engrandece y fortalece a todos.
13 Por eso, Dios nuestro, te damos gracias,y a tu glorioso nombre tributamos alabanzas.
14 »Pero, ¿quién soy yo, y quién es mi pueblo, para que podamos darte estas ofrendas voluntarias? En verdad, tú eres el dueño de todo, y lo que te hemos dado, de ti lo hemos recibido.
15 Ante ti, somos extranjeros y peregrinos, como lo fueron nuestros antepasados. Nuestros días sobre la tierra son sólo una sombra sin esperanza.
16 Señor y Dios nuestro, de ti procede todo cuanto hemos conseguido para construir un templo a tu santo nombre. ¡Todo es tuyo!