14 Mientras tú estés allí, hablando con el rey, yo entraré para confirmar tus palabras.»
15 Betsabé se dirigió entonces a la habitación del rey. Como éste ya era muy anciano, lo atendía Abisag la sunamita.
16 Al llegar Betsabé, se arrodilló ante el rey, y éste le preguntó:—¿Qué quieres?
17 —Mi señor juró por el Señor su Dios a esta servidora suya —contestó Betsabé—, que mi hijo Salomón sucedería en el trono a Su Majestad.
18 Pero ahora resulta que Adonías se ha proclamado rey a espaldas de Su Majestad.
19 Ha sacrificado una gran cantidad de toros, terneros engordados y ovejas, y ha invitado a todos los hijos del rey, al sacerdote Abiatar y a Joab, general del ejército; sin embargo, no invitó a Salomón, que es un fiel servidor de Su Majestad.
20 Mi señor y rey, todo Israel está a la expectativa y quiere que usted le diga quién lo sucederá en el trono.