28 Siempre que el rey iba al templo del Señor, los guardias portaban los escudos, pero luego los devolvían a la sala de los centinelas.
29 Los demás acontecimientos del reinado de Roboán, y todo lo que hizo, están escritos en el libro de las crónicas de los reyes de Judá.
30 Durante su reinado hubo guerra constante entre él y Jeroboán.
31 Cuando murió Roboán, hijo de la amonita llamada Noamá, fue sepultado con sus antepasados en la Ciudad de David, y su hijo Abías lo sucedió en el trono.