12 pensé: “Los filisteos ya están por atacarme en Guilgal, y ni siquiera he implorado la ayuda del Señor.” Por eso me atreví a ofrecer el holocausto.
13 —¡Eres un necio! —le replicó Samuel—. No has cumplido el mandato que te dio el Señor tu Dios. El Señor habría establecido tu reino sobre Israel para siempre,
14 pero ahora te digo que tu reino no permanecerá. El Señor ya está buscando un hombre más de su agrado, pues tú no has cumplido su mandato.
15 Dicho esto, Samuel se fue de Guilgal hacia Guibeá de Benjamín.Saúl pasó revista de los soldados que estaban con él, y eran unos seiscientos hombres.
16 Él y su hijo Jonatán, junto con sus soldados, se quedaron en Gueba de Benjamín, mientras que los filisteos seguían acampados en Micmás.
17 Del campamento filisteo salió una tropa de asalto dividida en tres grupos: uno de ellos avanzó por el camino de Ofra, hacia el territorio de Súal;
18 otro, por Bet Jorón; y el tercero, por la frontera del valle de Zeboyín, en dirección al desierto.