14 Saúl y su criado se dirigieron entonces a la ciudad. Iban entrando cuando Samuel se encontró con ellos, camino al santuario del cerro.
15 Un día antes de que Saúl llegara, el Señor le había hecho esta revelación a Samuel:
16 «Mañana, a esta hora, te voy a enviar un hombre de la tierra de Benjamín. Lo ungirás como gobernante de mi pueblo Israel, para que lo libre del poder de los filisteos. Me he compadecido de mi pueblo, pues sus gritos de angustia han llegado hasta mí.»
17 Cuando Samuel vio a Saúl, el Señor le dijo: «Ahí tienes al hombre de quien te hablé; él gobernará a mi pueblo.»
18 Al llegar a la puerta de la ciudad, Saúl se acercó a Samuel y le preguntó:—¿Podría usted indicarme dónde está la casa del vidente?
19 —Yo soy el vidente —respondió Samuel—. Acompáñame al santuario del cerro, que hoy comerán ustedes conmigo. Ya mañana, cuando te deje partir, responderé a todas tus inquietudes.
20 En cuanto a las burras que se te perdieron hace tres días, ni te preocupes, que ya las encontraron.Y agregó:—Lo que Israel más desea, ¿no tiene que ver contigo y con toda la familia de tu padre?