8 Los amonitas fueron tributarios de Uzías, y éste llegó a tener tanto poder que su fama se difundió hasta la frontera de Egipto.
9 Uzías también construyó y fortificó torres en Jerusalén, sobre las puertas de la Esquina y del Valle, y en el ángulo del muro.
10 Así mismo, construyó torres en el desierto y cavó un gran número de pozos, pues tenía mucho ganado en la llanura y en la meseta. Tenía también labradores y viñadores que trabajaban en las montañas y en los valles, pues era un amante de la agricultura.
11 Uzías contaba con un ejército que salía a la guerra por escuadrones, de acuerdo con el censo hecho por el cronista Jeyel y por el oficial Maseías, bajo la dirección de Jananías, funcionario del rey.
12 El total de los jefes de familia era de dos mil seiscientos, todos ellos guerreros valientes.
13 Bajo el mando de éstos había un ejército bien entrenado, compuesto por trescientos siete mil quinientos soldados, que combatían con mucho valor para apoyar al rey en su lucha contra los enemigos.
14 A ese ejército Uzías lo dotó de escudos, lanzas, cascos, corazas, arcos y hondas.