2 Dijo así:«El Señor es mi roca, mi amparo, mi libertador;
3 es mi Dios, el peñasco en que me refugio.Es mi escudo, el poder que me salva,¡mi más alto escondite!Él es mi protector y mi salvador.¡Tú me salvaste de la violencia!
4 Invoco al Señor, que es digno de alabanza,y quedo a salvo de mis enemigos.
5 »Las olas de la muerte me envolvieron;los torrentes destructores me abrumaron.
6 Me enredaron los lazos del sepulcro,y me encontré ante las trampas de la muerte.
7 En mi angustia invoqué al Señor;llamé a mi Dios,y él me escuchó desde su templo;¡mi clamor llegó a sus oídos!
8 »La tierra tembló, se estremeció;se sacudieron los cimientos de los cielos;¡se tambalearon a causa de su enojo!