9 Pero David llamó a Siba, el administrador de Saúl, y le dijo:—Todo lo que pertenecía a tu amo Saúl y a su familia se lo entrego a su nieto Mefiboset.
10 Te ordeno que cultives para él la tierra y guardes la cosecha para el sustento de su casa. Que te ayuden tus quince hijos y tus veinte criados. En cuanto al nieto de tu amo, siempre comerá en mi mesa.
11 —Yo estoy para servir a Su Majestad. Haré todo lo que Su Majestad me mande —respondió Siba.A partir de ese día Mefiboset se sentó a la mesa de David como uno más de los hijos del rey.
12 Toda la familia de Siba estaba al servicio de Mefiboset, quien tenía un hijo pequeño llamado Micaías.
13 Tullido de ambos pies, Mefiboset vivía en Jerusalén, pues siempre se sentaba a la mesa del rey.