1 El Señor omnipotente me mostró esta visión: Empezaba a crecer la hierba después de la siega que corresponde al rey, y vi al Señor preparando enjambres de langostas.
2 Cuando las langostas acababan con la hierba de la tierra, exclamé:—¡Señor mi Dios, te ruego que perdones a Jacob! ¿Cómo va a sobrevivir, si es tan pequeño?
3 Entonces el Señor se compadeció y dijo:—Esto no va a suceder.
4 El Señor omnipotente me mostró entonces otra visión: Vi al Señor llamar a juicio con un fuego que devoraba el gran abismo y consumía los campos.