7 Tu talle se asemeja al talle de la palmera,y tus pechos a sus racimos.
8 Me dije: «Me treparé a la palmera;de sus racimos me adueñaré.»¡Sean tus pechos como racimos de uvas,tu aliento cual fragancia de manzanas,
9 y como el buen vino tu boca!¡Corra el vino hacia mi amado,y le resbale por labios y dientes!
10 Yo soy de mi amado,y él me busca con pasión.
11 Ven, amado mío;vayamos a los campos,pasemos la noche entre los azahares.
12 Vayamos temprano a los viñedos,para ver si han retoñado las vides,si sus pimpollos se han abierto,y si ya florecen los granados.¡Allí te brindaré mis caricias!